Bueno, al parecer no me quedaré sin cordón umbilical en Fomelandia, a menos de que decida recapacitar mi error (no lo explicaré, porque es largo y no me dan ganas). Pero al menos, creo que no me quedaré sin Internet. Es un poco preocupante, claro, el hecho que en este tiempo de incertidumbre conectiva, medité sobre el grado de importancia que tiene ese cable coaxial en mi vida. En estas alturas, Internet es un servicio de primera necesidad para mí, tan importante como el suministro eléctrico y el agua potable. Pero luego de pensarlo, no sería tan así si no tuviera que estar en fomelandia algunos fines de semana, en cierto modo, la necesito sólo para quedarme donde me siento mejor. Maldita Fomelandia, tantas cosas malas de las cuales ha sido responsable en mi vida. Ahora es peor. El otro día, en viaje a Fomelandia, venía meditando en el bus, mientras estaba en un estado de aletargamiento profundo, más imposibilitado de conciliar el sueño, que cuando recién llegué a Fomelandia, me era imposible conciliar el sueño cuando iba camino a Ciudadlandia ¿porque? Porque ahí tenia que llegar a un lugar que sentía algo ajeno, y tenia muchas actividades que hacer lo que me mantenía en un estado de tensión/excitación, que no me dejaba dormir. Pero era principalmente positivo. Y luego me di cuenta que ahora me pasaba lo mismo, pero al revés, es decir, de ida a Fomelandia, y muy negativamente. Porque Ciudadlandia es el lugar en el cual estoy tranquilo y cómodo. Ahora creo que ahí pertenezco. Problema solucionado, y claro, tenia que ser respondido somática e inconscientemente. Mi cerebro pasó 5 años sin poder responder satisfactoriamente. Seguro, cuando termine, nada me atará a ninguna parte, así que cualquier parte del mundo podría ser mi próxima
casa. Y realmente espero que sea así, no quiero estar atado a ningún sitio. Quiero exteriorizar lo que esta adentro.
El mundo será mi casa
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Hasta que al fin, llegué a la recta final de este viaje, uno más de los muchos que han pasado y los muchos que han de venir. Probablemente ha sido el mas difícil hasta el momento, pero bien, cada viaje debe ganarle en dificultad al precedente, esa es la forma en que funciona esta cosa. Mientras me doy cuenta que ya hice mi última inscripción académica (cuyos requerimientos me salté olímpicamente), me pongo a mirar hacia atrás. Posiblemente he pasado por más cosas que en toda mi vida durante éste período, pero están tan cerca, y aún son tan patentes que se ven como suspendidas en gelatina, como un aspic verde y tembloroso, al cual aún estoy unido. Las relaciones que he desarrollado en este tiempo, han sido las más duraderas de mi vida. Nunca había estado tanto tiempo con las mismas personas, ni nunca había pasado por tantas cosas disímiles con éstas mismas. Ha sido complejo, descubrí cosas de mi que no tenía idea, mi forma cambio millones de veces sobre el mismo armazón. Todo indica que seguirá cambiando, seguiré conociendo gente, en quienes me podré ver reflejado, y de quienes aprenderé cosas nuevas. He aprendido que yo también dejo huellas en quienes me rodean, aunque no me lo proponga, y he aprendido a convivir con eso. Quienes están conmigo ahora son importantes para mí, sea como sea, y siempre lo serán. Aunque a veces me siento mal por no poder entregarles más (o que ya no me dejen entregarles más, en ciertos casos) Pero bueno, cualquiera sea el futuro, ya no me podré olvidar de ustedes, pelmazos. Y ya empieza a cambiar esto?
Espero pronto concretar el comienzo de un nuevo proyecto. Quizá me haga cambiar todo el esquema que tenía planificado, o quizá no signifique nada. Pero no diré nada, hasta no haberlo comenzado.
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The Postal Service - Natural Anthem
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