Gracias al gentil auspicio de mi padre y mi hermano, ahora puedo escribir desde la comodidad de mi cama: Me regaló un pullentísimo combo inalámbrico, que comodidad, ¿no? ahora puedo mover la creatividad conmigo. El problema, claro, es que tengo que hacer los posteos en diferido, necesito internet :(. Simpático fin de semana, que comenzó con la visita de Bonancio a la Universidad. Mistress Severina se llevó muy bien con él, asi como también Lucrecia. El resto de la muchachada se comportó decentemente, a pesar de que Bonancio todavía andaba con algo de glitter por la visita que le hizo el Cabro Chico Gritón :P. En realidad ese día fue bastante disperso, por culpa del vodka el poker y el taca-taca (y las jugosas conversaciones que resultaron del vodka, que fue poco, pero se dio la coyuntura que todos estabamos con poca comida en el cuerpo, y terminamos todos jugosos y con ganas de más alcohol. Culpemos a la sincronía...) Pero fue agradable. Luego, cuando nos ibamos yendo todos, por esas curiosidades del destino, en vez de llegar a la casa, llegué a la casa de Bonancio. Ya ibamos sobrios. Pero no nos podíamos bajar de la pelota. Cuando estábamos en el computador, aparecieron en línea; primero, Sileoncio y luego Apolíneo. Ahí comenzó el acabose: comenzamos con un concepto bien novedoso, una fiesta por teleconferencia, a la que luego sumamos a Apolíneo: logramos que fuera a casa de Bonancio. sileoncio, al estar en viña le resultaba un poquito difícil, asi que seguimos la tele-fiesta para el. Haciéndola corta, duramos hasta las 6 a.m. yo entre cocoroco y sintiéndome culpable, pero bueno, asi es esto... Al otro día, mi plan de salir temprano a Fomelandia se vió "estropeado" al despertarme a las 12 p.m. Y claro, en casa de Bonancio siempre hay motivos para demorarse, sobretodo si está su novio, Asi que ahi estuve, entre Psicolinguisteando y dando jugo, hasta la hora de un tardío almuerzo. Luego de eso, y con el dolor de mi alma, me fui. Al llegar a Fomelandia (a las 9 p.m., finalmente) me dirigí a la casa de Sileoncio a entregarle el regalo que se me habia quedado en la casa, para la celebración de su cumpleaños (total queda camino a mi casa), y termine llegando en su (pásese la mano al frente de la boca, á la Náufrago) Mitsubishi a mi casa, dónde el joven Sileoncio conoció a mi padre. Como venían llegando de Argentina, había una batahola en mi casa, hablaban todos al mismo tiempo y yo ya estaba mareado. Todo el mundo quería decirme algo, y me imagino que debe haber sido bien divertido para Sileoncio, a quien mi madre le sirvió un café Baloo House's style, el cual, aseguraba Sileoncio, iba a evitar que tomara mas de dos piscolas
"me estan cuidando" fueron sus palabras literales. Luego de ver las pantagruélicas cantidades de comida que se consumen en mi casa, Sileoncio se retiró porque tenia que ir a otro lugar. Él y sus visitas de médico... Al menos pudimos hablar un rato de
los temas de contingencia, no mucho, pero al menos, tuvimos tiempo de mostrarnos nuestro cariño mutuo, fue cool, quiero mucho a ese pelmazo. Luego de eso, fue todo más calmo. Ahi luché por probar mi regalito (la verdad, fue de esos regalos por conveniencia, ¿no? Total yo soy el que menos va a ocupar la
custión...) Y tratar de descansar un poquito. Prepararme para otra semana de jugo...
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Mi último día con 24 años fue bastante movido, corri, viaje mucho, hice clases, conocí a un osito bien simpático, hice gimnasia financiera, lo que me permitió salvar mi delicada situación dicomística, y jugué el demo de Donkey Konga. Definitivamente, rulez. El problema es que ahora quiero una Game Cube (y una PS2, por supuesto)... Pero bueno, pelos de la cola. Ahora mi duda es: ¿qué película hay buena para ir a ver mañana? (claro, no se les ocurrio poner el dia del cine, sino que en mi cumpleaños, ahora no podre disfrutar de ambos beneficios :P)
Mientras más cumplo, más joven me siento...
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Chantelículas del ChileVisión - Algo reggae
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