On the whateverness

I. Untitled

Mala cosa. No todo puede estar bien por siempre, por mucho que quieras. Siempe va a llegar un momento en que una de las partes comience a desarmarse, lo que, inevitablemente llega a desarmar al conjunto. Por mucho que te metas el dedo en la boca, no va a dejar de pasar.

II. Moaner

Y cual es el problema ahora? Bueno, simple. la inestabilidad ha vuelto a mi vida. La incertidumbre de ver las nubes corporativas acercandose difusa y, cada vez más, inexorablemente (lo mas seguro es que haya reducción de personal pronto. Y según la lógica racional, no debería preocuparme. Pero como en Whatever International Universities la lógica no es la regla, no puedo estar tranquilo. Temo por mi integridad laboral, y lo peor es que ni siquiera me dan ganas de buscar trabajo), a lo que se suma el fantasma de la homelessness (para variar, puede que vendan el departamento) me estan haciendo terriblemente mal. Me siento un poco superado por las circunstancias. Para variar, no puedo contar con mis papás, ni con nadie de mi familia, y mis amigos sólo pueden ayudarme estando conmigo (lo que se agradece, y mucho). Pero no es suficiente. De repente me siento demasiado cargado. Muchas responsabilidades que no debería tomar. A veces me pongo a pensar: "¿Por que no puedo ser mas irresponsable? creo que ahora ya tengo derecho" creo que ahora es el momento de ser egoísta, como mucha gente me ha dicho, de preocuparme por mi. Pero no puedo. Y el problema es que en cierto modo ya me estoy poniendo mas irresponsable, tal vez como una respuesta inconsciente a la presion y al vacío que siento. Es cierto, no estoy solo, pero no estoy acompañado cada vez que lo necesito (que, ahora último, son muchas) y no puedo estar solo cuando lo necesito. Soy un complicado de mierda. Aunque suene mamón, el único momento en que me siento como tranquilo y bien, es cuando estoy con mi osito. Porque me siento comprendido y reforzado. Quizá sea porque se que esta ahí, por mi y para mi. Que se la juega por mi. Y me hace sentir bien. El problema es que estamos lejos. Pero bueno... que se le va a hacer. Algo es algo. Lo pero, es que me carga quejarme. Y me estoy convirtiendo en un quejón de primera. Me da paja hacer todo, me da rabia no tener ánimos para hacer nada. Quiero hacer cosas nuevas, cosas distintas, salir. Pero siempre estoy cansado. Y nada me satisface. Me siento cansado, y me pregunto porqué tengo que yo sacarme la cresta. Por que tengo que aprender a ser tan fuerte. Porque siempre he tenido que luchar contra todo sin tener un lugar donde esconderme, donde dejar que alguien más lo haga. donde estar seguro que no va a pasar nada? Es cierto, una vida estable y segura sería muy aburrida. Pero me gustaría poder aburrirme un tiempo.

III. Avalanche, o la bicicleta del terror.

Así fue que a principios de mes, y en medio del hipertrabajolismo que me atacó, debido al período de "cátedra" en la universidad, llevé a cabo mi plan de comprarme una bicicleta. esta vez, iba a comprarme una baratita. Algo que, si me lo robaban de nuevo, no me doliera la guata de solo pensar en lo que pagué. Le había comprado con anticipación un bombín y una cadena de seguridad para motos, para que estuviera segura e inflada. Fuí a los Almacenes Capital Francesa, apurado, al comienzo de una venta nocturna, para que saliera aún mas barata. Ya la había visto previamente, ya la tenía cotizada, y ya habia hablado con la vendedora. Así que era sólo ir a buscarla. Debería haber dudado al principio, cuando en epaque, me di cuenta que la rueda trasera, estaba mal montada, por eso no inflaba bien. Habiendo solucionado yo mismo ese problema, ya que los dependientes de la tienda no lo lograron, me dirigí hacia el primer piso de la tienda en el montacargas. Su marco "Y" se veía tan firme, sus cambios gripshift se veían tan buenos como los de mi bicicleta anterior y yo estaba tan apurado (me iba al trabajo en ese momento), que ni siquiera me preocupe cuando al subirme a ella, el asiento se colapsó dentro del tubo que lo sostiene. "Sólo estaba mal apretada" pense cuatro veces mientras lo apretaba la misma cantidad de veces. Luego de un tiempo de marcha, el sillín comenzó a bascular, hacíendo imposible el sentarse tranquilo: "Mal apretado", pensé otra vez, Mientras sufria los dolores indescriptibles de un sillin golpeando mi zona perineal. Cuento corto: mientras andaba en ella, la bicicleta, se iba desarmando. De ida, perdí la mitad del pedal derecho, y de vuelta, mientras luchaba con el sillin basculante que fue apretado tres veces, el pedal izquierdo literalmente se destrozó, imposibilitandome el poder ocuparla de alguna forma. Siendo muy tarde para ir a devolverla a la tienda, me tuve que ir a pie a mi casa, con la bicicleta a cuestas (y no era de aluminio molibdeno, precisamente), y al otro día nuevamente a la tienda, con la bicicleta a cuestas, a cambiarla. Aunque no estaba seguro de si en reaidad quería andar en bicicleta siempre, pero a la vez, sabiendo que no hay nada mejor que andar en bici, y que esta había sido simplemente una mala experiencia. La decisión se me hizo mucho más facil cuando me dijieron que para cambiarla, debía volver con la bicicleta a casa y esperar una semana para que me la cambiaran a domicilio. "Saben que más? Métanse su bicicleta por la raja!" fue mi primera reacción. Pero la cambie justo a tiempo para decir "bueno, ok, entonces por favor, devuélvame la plata. Asi se Hizo. Y así fue como tuve bicicleta por menos de 24 horas.

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