Puta!
Pasé un fin de semana de perros, entre el computador, las rabietas infantiles de mi mamá y el comportamiento idiota de mi hermano. El problema es que ellos efectívamente pueden hacer una tormenta en un vaso de agua (de esos cortos para vodka, o tequila) y te tiran toda el agua a tí (no se donde mierda meten tanta en un vasito de ese tamaño). Y despues, felices de la vida, y uno como el poto. Ni si quiera se les ocurrió preguntarme como me sentía (invariablemente les hubiese dicho que estaba bien, de todas formas). Ahora pa mas cacha, estoy cojo de un audífono, por haberselos prestado a mi hermano ("no, yo no fuí, en serio") y no tengo plata ni para arreglarlos (además, no sé si se puedan abrir), y me gustaban... y el modelo esta descontinuado... Pero bueno, que se le va a hacer, deberé comérmelo, como todo. Ahora me voy, porque le voy a pasar el computador a la Eri.