5.6.03

Desde un tiempo hasta ahora, al revisar los blogs, he notado que existe una gran preocupacion sobre lo que le pasa a los integrantes del grupo, mas bien, al grupo en sí. Creo que exageran. Puede ser mi vision, es decir, al estar acostumbrado a no pertenecer a ninguna cosa, ningun grupo, estoy acostumbrado a que la vida fluya, que siga su curso. No hay nada de malo en ello.
Es divertido, ya va a ser un año desde que mi vida se convirtió (otra vez) en algo totalmente opuesto a lo que era, en un abrir y cerrar de ojos. Un año de que conocí a mi amigo Prosapio. Un año de que volví a formar parte de un grupo. En cierto modo, pienso que todo lo que me esta pasando en este momento es gracias a él (o por culpa de el). Es curioso, o bien fué una coincidencia, o bien estoy en lo correcto. Pero recuerdo aquel "fatídico" momento en que nos pusimos a jugar Magic, y se lo presenté al resto (quienes, a pesar de todo, por circunstancias externas, igual terminaban sentados en la misma mesa que yo). Bueno, y ahi cambió todo. A pesar de que había gente como Eulogio (y Saturnino de forma cada vez más incomprensible) que siempre seguían apoyandome (o, en el caso de Saturnino, estando a mi lado, simplemente, algo que me costó caro, con el tiempo), el sentimiento general hacia mí era rechazo. No ahondaré en los motivos, que todos sabemos, más, recordarán ustedes que el rechazo hacia mí era generalizado, y muy notorio. Recuerdo, por ejemplo, cómo sentía el odio que emanaba hacia mi desde la Petronila, el cual, me fue confirmado por Prosapio. A veces lo sentí de gente como la Severina, y claro, Porfirio del Tránsito y Magister Heriberto. Otras personas, como Eulogio, Herminia, Rodolfo u Ofelio; sentía simplemente indiferencia. Ahora, un año después, todo ha cambiado. todo es muy distinto. Aún no puedo sentirme parte total del grupo. A pesar de que siempre he estado ahí, desde los tiempos del protogrupo, los tiempos pre-apocalípticos. Siempre hay algo en mi mismo que sabe que "You don't belong" porque tengo muy consciente de que sí, soy extraño. Pero igual estoy ahi. Y estoy bien, me siento bien...Y estoy conforme con el rumbo que han tomado todos. No podemos restringir al resto por lo que queremos. No podemos tratar de influir en la vida del resto. No nos debe doler no ver al resto. Las paredes del corazón estan hechas para mantenernos alejados, y deberíamos de estar acostumbrados a ellas. Yo tambien me he sentido mal por ciertos alejamientos, como ustedes saben, pero, a diferencia de esta situacion, el asunto en general no es tan grave. A los que quedamos acá: Sintámonos felices por los que se fueron, no los obliguemos a estrujar su tiempo despreciando sus obligaciones para hacer lo que queremos. Es más, estamos nosotros, disfrutémoslo. A los que se fueron: Los echamos de menos, jamás van a ser reemplazados, así que ¡despreocupense!, hagan lo que tengan que hacer. Velen por ustedes misimos sean Cypher. El que no nos veamos todos los días, el que estemos alejados no es problema. Siempre estamos, y eso es lo importante. Un mensaje final de mi parte: (a pesar de todo) los quiero, a todos.

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Bueno, de todas formas, uno no está libre de polvo y paja (ú.t.c.m.). Igual la semana pasada, me sentía como que me faltaba algo: Era el único oso de los Tres Osos que andaba acá. Me sentía solito sin Prosapio y Saturnino (sobretodo sin Prosapio, mi *gran* compadre; ya que, he tenido que aprender a acostumbrarme a estar sin Sarurnino [y lo estoy logrando >:)])... Pero bueh, recuerden que uno no puede aplicarse las cosas a uno mismo... jejejejeje.
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Otra cosa: Eulogio! (Chelitz) Siento no haberme dado cuenta que tu tambien eras mi amigo en esa etapa tan turbulenta de mi vida, cuando me hicieron nombrar a mis amigos, gracias por ser mi amigo.

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